Fotografiar bodas es un trabajo muy duro y quien te diga lo contrario no te lo creas. No hay que olvidarse de que tienes bajo tu responsabilidad una tarea super importante, al final eres el encargado de capturar todos los momentos más importantes de la ceremonia y que el resultado final agrade a todo el mundo y, sobre todo, a los novios.

Ser fotógrafo de bodas no es nada sencillo. Es un estilo que requiere tu máximo potencial porque toma en cuenta que vas a tener que desarrollar varias habilidades como el paisaje, los detalles como los anillos, los posados, los momentos esporádicos, como te vas dando cuenta, este trabajo te exige saber un poco no, bastante de todo.

También te puedes educar mirando tutoriales en youtube, hay miles de videos que no se pueden ayudar a despejar dudas e incluso a ir encontrando nuestro estilo que es lo más anhelado para el artista.

Una guía para iniciarse en la fotografía de bodas

Cuando una pareja decide celebrar una boda, uno de los primeros asuntos que debe atender es encontrar a un fotógrafo profesional para inmortalizar un momento tan importante. Esa persona puedes ser perfectamente tú y para llevar a cabo esta tarea tienes que prepararte muy bien, ya que un trabajo bien hecho te puede abrir un montón de puertas además de conseguirte unos buenos contactos y ni hablar de las ganancias.

Dar a conocer nuestro trabajo como fotógrafos profesionales es una prioridad, por eso te recomiendo que siempre te prepares lo máximo posible y para ello, te dejo aquí algunos consejos que me han servido de mucho a lo largo de mi recorrido como fotógrafo profesional de bodas.

Preparativos y consejos previos a la boda

Si es tu primera vez seguro que te surgen miles de dudas y sientes un poco la presión de tener que fotografiar momentos que seguramente sean irrepetibles, por tanto, no dejes de leer estos consejos que te ayudarán a enfrentarte a tu primer reportaje de boda.

Comienza esta ventura como segundo fotógrafo de un profesional, ya que aprenderás y absorberás de la experiencia y de esa persona. Toma en cuenta que es un acontecimiento irrepetible, por lo tanto no te lo puedes cargar. Has de segundo fotógrafo las veces que sean necesarias hasta que te sientas preparado para lanzarte al agua.

Define tu estilo con antelación. El mundo de la fotografía de bodas ha experimentado importantes cambios en los último años, es decir, ya nadie quiere tener fotos “estándar” (o sosas como diría la mayoría de la gente). Cada vez es más común que nos encontremos con estilos muy diferentes, que sobresalgan y muestren perspectivas únicas y rompedoras de la celebración. Ten en cuenta este detalle y busca un estilo propio que sobresalga sobre el resto de fotógrafos.

Toma el tiempo necesario para realizar un planning. Es súper importante que te enfoques en el tipo de sesiones que vas a realizar (fotografías en la casa de la novia y del el novio, la llegada, el enlace, cóctel, contexto, etc). Así podrás organizarte mejor el plan de trabajo, anticipándote a todos los problemas que puedan surgir y trabajar sin prisas.

Reúne todo el equipo necesario para realizar un reportaje de boda con éxito. Cuanto más material nos llevemos con nosotros más seguros y preparados estaremos ante cualquier imprevisto que pueda surgir. Siempre es mejor ser precavido y llevar los recambios que hagan falta a tener que sufrir las consecuencias de quedarse sin fotos profesionales de boda en uno de los días más importantes de los novios. Importante trae dos cuerpos de cámara y varias tarjetas para almacenar las fotos.

Dispara siempre en RAW. Este es obligatorio. Hacer fotos en raw es super importante a la hora de un reportaje de bodas porque se trata de momentos irrepetibles, por lo que siempre es mejor tener mayor margen de maniobra en la post producción. Los RAW son ideales ya que tienen un rango dinámico tan alto, que puedes traer de vuelta sombras que ni te imaginabas.

Utilizar el modo ráfaga. Uno de los requisitos interesantes para una cámara que vayamos a utilizar en una boda. No hay que pretender disparar como si fuera una metralleta, pero está claro que en una boda es importante captar el momento decisivo y para eso no hay nada mejor que el disparo en ráfaga que nos permite guardar varias tomas sucesivas.

Llevar siempre accesorios profesionales. Se trata de elementos de una vital importancia cuando nos encontramos en medio de un reportaje de bodas. Un ejemplo sería el flash, ya que es super importante porque su uso nos puede asegurar contar con la luz suficiente en todas las condiciones y a cualquier hora del día. Además de llevar un flash externo, no os olvidéis de repuestos de batería y tarjetas de memoria, accesorios fundamentales que siempre debemos llevar con nosotros. Una marca muy interesante y económica es la marca Yongnuo. La utilicé en muchas sesiones con resultados de calidad.

Siempre controlar el enfoque y la medición de la luz. Nadie quiere fotos borrosas, quemadas o muy oscuras en una celebración tan importante. Personalmente llevo siempre el modo AV en mi Nikon D750, este modo de prioridad de apertura te saca de apuros y es ideal para fotografiar eventos. Mientras que el enfoque lo suelo llevar en modo continuo, en las bodas hay mucho movimiento por lo que este modo es casi obligatorio. Por supuesto esto solo se puede conseguir con la constancia y la práctica, además de saber a la perfección el funcionamiento de nuestra cámaras.